EL LIDERAZGO CRISTIANO

3.2.07


LIDERAZGO DE ORACION

La oración es el aliento vital del cristiano,
El aire nativo del cristiano,
Su consigna ante las puertas de la muerte,
El ingresa al cielo con la oración.
(J. Montgomery)

Al leer las cartas del apóstol Pablo se descubre de inmediato el lugar que este le dio a la vida de oración. Nos enseña lo que un líder cristiano debe tener como prioridad, este diálogo y permanente hablar con Dios. En ningún lado expone un líder la calidad de su propia vida con mayor claridad que en sus oraciones. Por lo tanto debemos estar muy agradecidos de las abundantes enseñanzas de Pablo en sus cartas. En sus oraciones y no tanto en su pública es donde se encuentra su mejor esplendor como siervo de Dios.

El secreto del liderazgo de Pablo, es que no consideraba a la oración como una cuestión suplementaria, sino algo fundamental, no como algo que se añadía a su tarea, sino como la misma matriz de la cual nacía su trabajo. Era un hombre de acción, porque era un hombre de oración. Es entonces su oración , más que su propia predicación lo que le da poder para abrirse camino en medio de las dificultades y adversidades de su ministerio. Es su constante oración y no sus dotes de maestro lo que produce nuevos lideres para la naciente iglesia cristiana.

Es por esa razón que no encontramos que Pablo haga una especial mención de la oración como un tema apartado, ni siquiera hace intentos por explicarlo como otros temas de la vida cristiana, es porque él supone que esto es como el aire, es decir la expresión natural y normal de todo cristiano, y muy en particular de aquellos que asumen un liderazgo. Pablo no se muestra impaciente, ante la tarea de cumplir con sus obligaciones de oración, como se hace frecuentemente en la vida religiosa de las iglesias, y nunca expresó palabras condenatorias a quienes se quedaban atrás, sino más bien que consideró a la vida de oración como lo más importante en un cristiano.


ELEMENTOS DE UNA VIDA DE ORACION

Las oraciones registradas en Pablo no parecen ser formales, ni siquiera estructuradas en forma litúrgica, pero tampoco esto da pautas para decir que eran desaliñadas o impensadas, tampoco podemos decir que eran producto del azar. En Pablo podemos ver que la oración era la fuente de poder para su vida y estas provenían de un pensamiento cuidadoso. Un estudio de las oraciones de Pablo nos muestra una profundidad de adoración y una gran altura de gratitud. Se ve en Pablo que sus oraciones proveen un gran aliento por la intercesión y de preocupación por otros.

En ocasiones Pablo recurre a la doxología, es como si toda su alma estuviera en dirección al cielo, en otras ocasiones su oración es de calma y de contemplación. Muchas veces se dice que nuestras oraciones son con frecuencia frías, secas y repetitivas, porque hay muy poco de Cristo en ellas, pero esto no se puede decir de Pablo, cuando él esta en la cárcel se escuchan sus oraciones con mucha fuerza y pasión, en ellas hay mucho de Cristo.

Un estudio de las oraciones de Pablo muestra un gran equilibrio, que n os enseña mucho para nuestra vida de oración como cristianos. Por un lado está el elemento de la adoración, que es una parte importante de la oración, se trata de postrar el alma ante Dios en contemplación, entregando a él toda la reverencia y el honor que se merece. Pablo en su adoración, le daba alabanzas a Dios, no por otras cosas sino por lo que El es, y después por lo que El hace.

Por otro lado en las enseñanzas de Pablo encontramos que las oraciones están repletas de gratitud y alabanza, que son el reconocimiento del aprecio de los beneficios y de las bendiciones que cada día entrega Dios.

Por otro lado, un elemento siempre presente en las oraciones de Pablo, es la confesión, este es un elemento esencial, el reconocer nuestra condición delante de Dios. Es un reconocimiento de que vivimos en carne y que Dios es Espíritu. (Romanos 7:18-19).

También se encuentra presente, la petición, es decir se trata de llevar las necesidades diarias y recurrentes ante el Padre celestial, quien de acuerdo a las palabras del evangelio, sabe todas nuestras necesidades (Mateo 6:8). Pablo muestra su equilibrio cuando sus oraciones son proporcionales entre reforzar nuestra relación con Dios y dejar en según orden de preferencias el lugar para nuestras propias necesidades. Pablo siempre dio gran preferencia a las necesidades de los demás y por último mencionaba las suyas. Solo después de cumplir con reforzar su relación con Dios y presentar las necesidades de los demás daba rienda suelta a sus necesidades cotidianas tanto temporales como espirituales en busca de una respuesta y satisfacción.

Otro elemento de las enseñanzas de Pablo sobre la oración era la intersección, se trata de la presentación de las necesidades personales de otros ante el trono de Dios. Esta fue la parte no egoísta de Pablo en la vida de oración., esta oración tiene como base el reclamo de los méritos de Cristo a favor de los otros que se encuentran en mala situación. Esta intersección se resalta con fuerza al hablar del rebaño, la constante preocupación de Pablo tanto en la vida pública, como en su vida personal de oración por las necesidades espirituales de sus hermanos en Cristo.

Muchos hemos aprendido de Pablo, que una labor constante del líder cristiano es orar por otros y principalmente por los de la familia de la fe. Y esto aun cuando se vivan momentos difíciles o de sequía espiritual, hay un extraño deleite, en la capacidad de orar por los demás, especialmente por la prosperidad de la obra de Dios.


CARACTERISTICAS DE LA VERDADERA ORACION.

Los principales lideres cristianos, no fueron destacados por su brillo personal, o por sus pensamientos, o por su cultura o por sus investiduras, sino por el poder de su oración.

Este fue el secreto del liderazgo apabullante de Pablo, no era elocuente, no era de un parecer atrayente de vivo magnetismo, pero si poseía grandes cualidades espirituales, se sumergió en una vida profunda de oración personal y fundamental con Dios, El no hizo de la oración una practica sino una forma de vida. Sus oraciones eran incesantes (2da Timoteo 1:3). Esto no significa que Pablo no hiciera otras cosas, sino que sus oraciones eran recurrentes, por ejemplo una tos incesante no es una tos que nunca para sino, algo que persiste (por ejemplo en el caso de pasar por un tiempo de resfrío).

Cuando la mente de Pablo estaba libre de preocupaciones, ya fuera de día o de noche, su corazón se volcaba a la oración, como lo hace la aguja al polo magnético. Pablo no utilizaba el lenguaje de la exageración, quizás a nosotros nos resulta difícil entender esta constancia, porque nuestras mentes están secularizadas, es decir absorbidas por la vida moderna, en un nivel constante de separación de Dios, pero para un guerrero de oración como era Pablo, todo era un motivo de oración y de alabanza al Señor.

Por otro lado para Pablo orar era un esfuerzo con intención de guerra. (Colosenses 2:1) Este es un aspecto de la vida de oración que muchos lideres cristianos tratan de rehuir, es más fácil quedarse con la oración litúrgica o contemplativa. Para el cristiano la oración a veces se limita a la comodidad del momento, algo como una situación ensoñadora. Hay un aspecto de descanso en la oración, pero debemos evitar que ese descanso se transforme en escape de la realidad o de las responsabilidades que tenemos como cristianos y muy en especial si trata de lideres cristianos.

La oración vista como una lucha, es algo que nos enseña Pablo con mucha autoridad moral. Pues él tuvo muchas oposiciones en su vida, por un lado los judíos y por otro los Judea cristianos y también las autoridades romanas. Pero Pablo no da tanta importancia a estas oposiciones, sino más bien él descubre una fuerte presencia conflictiva que lleva a hablar de la “batalla de la fe” (1era Timoteo 6:12). Hay una oposición que vive y vivirá todo cristiano al decidir trabajar por Cristo, una oposición invisible que se traduce en un combate ante el cual se debe preparar en forma espiritual para enfrentar esas fuerzas que no son humanas.

Pablo usa un lenguaje de atleta que debe ganar una carrera, o también usa la imagen de un soldado que lucha por su vida en la guerra y un trabajador que da lo mejor de sus fuerzas (Colosenses 1:29). Que tristes y pálidas aparecen nuestras oraciones en comparación a la de este hombre de Dios, podemos decir que se trata de un guerrero de oración. Se ve en él una fuerza y una entrega que nos llevan a comprender que toda la vida de un cristiano es una batalla en pos de una meta mayor.(Efesios 6:10).

Otra característica que nos enseña Pablo sobre la oración es la actitud sumisa ante Dios. Una vez que descubre la voluntad de Dios para una determinada cuestión, se queda a los pies del Señor, con absoluta tranquilidad. Pablo creía firmemente en una sabiduría y en una voluntad que estaba más allá que la suya. Cuando la voluntad del Padre se torno clara, entonces con humildad aceptó la voz de Dios. (2da Corintios 12:8-9).
Otra características de las oraciones de Pablo es que eran confiadas, al parecer lo imposible de una situación no lo asustaba, ni le desalentaba en su oración. Para un líder que vivió en constante comunión con Dios buscando su voluntad y su rostro ninguna cosa le parecía imposible, excepto aquello que estaba más allá de la voluntad divina. Cuando Pablo oraba esperaba con confianza la intervención divina, aun con muestras sobrenaturales y milagros. (Hechos 27:23-25)

Otra característica de la oración de Pablo era su ambición, el no era autosuficiente. Era frecuente escuchar que en muchas áreas tenía necesidades y recurría a la ayuda del Espíritu Santo (Romanos 8:26).

Pablo deseaba y ambicionaba las oraciones de los demás creyentes. No las consideraba como un complemento sino un factor importante y determinante en su ministerio. Sus cartas contienen muchos pedidos de oración, entre sus compañeros (Filipenses 1:19). , De esta forma enseñó a las iglesias a la necesidad de una edificación a través de la oración mutua. De esta forma Pablo ve a la oración comunitaria como un esfuerzo cooperativo (1era Tes. 5:25) (2da Corintios 1:10-11).(Efesios 6:19). Pablo le pidió a Dios que no solo abriera su boca, sino puertas para la oportunidad. (Colosenses 4:3).

Por otro lado las oraciones de Pablo siempre fueron de tipo estratégico, en ellas no había trivialidades. Oraba por cosas grandes, porque creía en un Dios grande de todo poder, oraba por cosas cruciales para el propósito divino, para el crecimiento y la madurez de la iglesia. Sus oraciones muestran factores de gran importancia.

La oración de Colosenses 2:1-3 escrita por Pablo es la base y modelo práctico para todos los lideres cristianos en ella se afirma, la necesidad de dar aliento ante la tentación, la necesidad de unidad de la iglesia, por la seguridad y por el conocimiento del misterio de Dios en Cristo.

Finalmente y no por eso menos importante, las oraciones de Pablo fueron siempre guiadas e inspiradas por el Espíritu Santo. Es muy placentero para el Espíritu Santo venir en ayuda de los líderes cristianos cuando estos se lo solicitan, especialmente en medio de las debilidades.

Todo líder cristiano trabaja con una triple desventaja, y es el Espíritu Santo quien nos asiste y nos protege.

Por un lado esta la iniquidad de nuestros corazones, que tiende a desalentar la oración y nos trae la condena, es el Espíritu Santo quién nos lleva al poder purificador y a la Sangre de Cristo.

En segundo lugar está la ignorancia de nuestras mentes, que tienden a divagar hacia pensamientos y argumentos que no son de la voluntad de Dios, el Espíritu que conoce la mente de Dios, nos hace saber a nosotros si el contenido de nuestra oración está en su voluntad.

Finalmente, está la debilidad de nuestros cuerpos, o la carne, que es el mayor obstáculo para la oración, el cansancio, el sueño, la falta de concentración. El Espíritu es el que nos ayuda a sobreponernos a las condiciones físicas adversas, sean estas de salud, de clima o de molestias de tipo espiritual.

Siempre y en todo tiempo debemos orar en el Espíritu, debemos evitar la independencia espiritual. (Efesios 6:18).

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LUIS CORTES G. zokrate_07@yahoo.es

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